Como usuarios rara vez pensamos en las lámparas de emergencia como un aparato electrónico abundante. Las lámparas de emergencia, sin embargo, son de uso reglamentario y se encuentran en múltiples zonas comunes de nuestras viviendas y lugares de trabajo (además de comercios, hoteles, oficinas públicas, etc…), y, son, tal vez sorprendentemente, uno de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) más numeroso en unidades.

Así, las plantas de gestión de RAEE deben tratar estos equipos al final de su vida útil, deescontaminarlos adecuadamente, y reciclar posteriormente el resto de sus piezas para obtener materiales. La descontaminación, que es una obligación legal, consiste en la retirada de dos piezas fundamentales en el aparato: la batería y la lámpara en sí, para que sean gestionados por gestores autorizados para ello. La lámpara es un elemento a manejar con un esmero especial para evitar roturas con las correspondientes fugas de elementos tóxicos.

Los residuos de las lámparas de emergencia son conceptualmente diferentes a otros residuos de los que ya hemos hablado en este blog, como las impresoras o los microondas. La presencia de la lámpara obliga a una práctica cuidadosa, pero el residuo es más manejable por su menor peso.

El proyecto HR-Recycler aborda esta problemática a partir del trabajo de gestión de los residuos de lámparas de emergencia en varias plantas de reciclaje, como Bianatt (Grecia) o Interecycling (Portugal), además de Indumetal. Se trata de encontrar un protocolo común que integra el trabajo humano necesario para los procesos de desensamblaje y descontaminación con la mayor rapidez que pueden proporcionar los robots, especialmente en la correcta colocación de piezas y de elementos descontaminados para la facilitación del trabajo.

Grant Agreement Number: 820742

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