Las llamadas materias primas críticas (CRM) son un listado de materiales identificados por la Comisión Europea como necesitados de una atención especial debido a su importancia económica y al alto riesgo que supondría una interrupción de su suministro para la UE. Se trata de un listado que se va modificando según se conocen más datos, y que actualmente se puede consultar pulsando aquí.

Varios de estos CRM se encuentran en los aparatos eléctricos y electrónicos, pero, ¿cuáles son? ¿En qué aparatos o piezas de los mismos están presentes? El proyecto CEWASTE, a partir de su trabajo en una certificación auditable de recogida, transporte e instalaciones de tratamiento de residuos que contienen materiales críticos como los aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), sistematiza la identificación y localización de estas materias primas en los RAEE y sus componentes.

Aquí expondremos algunos ejemplos comunes que usamos a diario:

  • Las baterías basadas en litio, que contienen litio y cobalto, y que se encuentran en nuestros móviles, tabletas y equipos similares que necesitan de una carga frecuente para su funcionamiento. Su recuperación se convertirá en especialmente crítica cuando se implante definitivamente la movilidad eléctrica.
  • Las pantallas de cristal líquido (LCD) de que disponen los equipos de uso personal contienen un material llamado ITO (óxido de indio y estaño) que permite que dichas pantallas sean táctiles. El indio es un metal especialmente escaso, y en caso de continuar con sus niveles de consumo actuales estará probablemente agotado en pocas décadas.
  • Los circuitos impresos (PCBs), necesarios para el control electrónico interno de casi todo aparato eléctrico actual, contienen silicio, y cantidades menores pero indispensables de metales del grupo del platino
  • Los actuales sistemas de almacenamiento doméstico de información son los discos duros exteriores y de ordenadores. Contienen imanes cuyo componente crítico es el neodimio, una tierra rara escasa y de difícil extracción.

La certificación propuesta en el proyecto CEWASTE abre el camino a la implantación de protocolos para la potencial recuperación de estos elementos corrientes en nuestro uso diario, con el objetivo último de que rebajen así su criticidad y el impacto que ésta tiene en nuestro consumo y ciclo productivo.

Este proyecto ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizon 2020 de la Unión Europea según convenio de subvención Nº820859.[:]